¿Alguna vez te preguntaste por qué las damas de la nobleza aparecen en las celebraciones con tan sólo un guante puesto? ¿O por qué la reina Isabel II siempre saluda con guantes mientras las demás invitadas se los quitan? ¿O quizás por qué Audrey Herbourt desayunó con diamantes y guantes largos? La respuesta a todas estas preguntas se encuentra en el protocolo para llevar guantes, y concretamente, en este caso, te contaremos cómo llevaros en una boda. Así pues ¡Échale el guante a este post que te va venir de perlas!
Índice
Como llevar guantes en una boda
Los guantes son uno de los elementos que más sofisticación aporta a un conjunto de celebración. Sin embargo, al igual que ocurre con el resto de accesorios de estilo distinguido, requieren saber llevarlos con alta elegancia. Un desliz al momento de conjuntarlo o llevarlo, puede suponer pasar de ser una invitada exquisita y refinada, a parecer artificial o exagerada. Aunque eso no debe intimidarte. Llevar guantes en una boda con elegancia y finura, tan sólo es cuestión de conocer el protocolo que debes respetar. Eso sí, tómatelo como una guía y no como un mandamiento. Al fin y al cabo, las tradiciones también pueden reinventarse.
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Qué largo elegir según el protocolo para guantes de boda
La primera regla del protocolo para guantes de boda, hace especial referencia al largo de los guantes. Según las normas del buen vestir, su longitud será mayor cuanto más corta sea la manga. Y a la inversa, cuanto más larga la manga, más corto será el guante.
En definitiva, podríamos decir que el secreto está en no dejar ver el brazo, o dejar ver lo mínimo, sin que ambas prendas lleguen a ocupar el espacio de la otra. Sin embargo, ciertas licencias se acontecen con determinados estilismos donde la inspiración es la nota principal del look. Tal como ocurre en un vestido vintage, donde unos guantes cortos de satén, o incluso, encaje, pueden darle ese toque pintoresco tan singular sin llegar a desentonar.
Por otro lado, si bien es cierto que el protocolo señala utilizar guantes de corte largo con vestido de tirantes, no es precisamente el estilismo más adecuado para una boda. Su propia denominación popular como «guantes de ópera», es la primera señal de ser un tipo de guantes más bien indicados para eventos de etiqueta, y fuera del ámbito nupcial, como grandes bailes de salón, galas, o la ópera.
Otro detalle que resulta conveniente comentar sería en referencia al largo del vestido. Muchas invitadas se preguntan, qué guantes llevar con vestido largo o corto. Sin embargo, el largo del guante nada tiene que ver con el del vestido. Para este caso, son independientes según el protocolo, y lo único a tener en cuenta sería el largo de la manga.
Por último, un dato interesante. Y es que si te das cuenta, el guante es un recurso bastante socorrido para las madrinas, que por protocolo, no pueden llevar los brazos al descubierto. Así que el poder utilizar guantes, le permite lucir unas bonitas mangas cortas, o francesas.
Cómo debo combinar unos guantes de invitada.
Si bien no es necesario, llevar unos guantes, en una boda de día, con un tocado o una pamela, de no hacerlo, estéticamente puede causar en el conjunto esa sensación de inacabado o incompleto. No ocurre igual en una boda de tarde o noche, donde llevar tocado o pamela queda prohibidísimo. En este caso, luciremos los guantes siempre sin acompañar de tocado o pamela.
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En cuánto elegir el color más adecuado, las opciones van al gusto de la invitada, pero siempre jugando con los otros complementos. Puedes combinar tus guantes con el tocado o la pamela. También puedes optar por ponerte los guantes del mismo color que el bolso o los zapatos, o ambos si son del mismo color. O incluso, escogerlos del mismo color que el vestido, caso en el que excepcionalmente, no precisas tener en cuenta el color de los otros accesorios.
Cuando llevar guantes en una boda
El momento y el lugar son la base y el punto de referencia a tener cuenta para saber cómo debemos comportarnos cuando llevemos unos guantes puestos. Pues comportamientos tan aparentemente sin importancia como no quitarse el guante o dejárselo puesto, en el momento o lugar menos adecuados, puede suponer no sólo desentonar, sino además, informalidad, y falta de respeto. Así que ¡Atenta a estas indicaciones!
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Época para llevarlos según el protocolo para guantes de boda
Como cae por su propia lógica, un guante no es sólo un accesorio estético, también es funcional, y como tal, se utiliza para resguardarnos del frío. Esto quiere decir, que este complemento de manos está reservado sobre todo para las estaciones más frías, o frescas del año.
Por otro lado, y atendiendo a la época en que hagamos uso de los guantes, los tejidos también variarán. En este sentido, utilizaremos guantes de terciopelo, antelina o piel en invierno y otoño, y satén, raso, o encaje en primavera.
¿En qué tipo de bodas y celebraciones puedo llevar guantes?
Si bien la tradición señala que se trata de un complemento destinado a su uso en bodas formales, de etiqueta, o de alta etiqueta, siempre existirán algunas excepciones, de looks más relajados, como el anteriormente mencionado estilo vintage, donde unos guantes pueden encajar sin ocasionar desajuste estilístico alguno ni faltar, por su sutileza y encanto, al protocolo.
Cómo llevarlos y en qué momentos según el protocolo para guantes de boda
El protocolo sobre como llevar guantes de boda señala claramente cómo deben llevarse en función del momento en que nos encontremos, y lo establece así:
- Exterior. Se debe salir de casa, o del coche, con los guantes puestos, y llevar ambos puestos siempre que estemos en el exterior.
- Saludo. A diferencia del hombre, la mujer puede decidir si quitarse o no, el guante al momento del saludo. Salvo en el caso de llevar guantes largos, que por cuestiones prácticas se recomienda dejar la mano enguantada. Un ejemplo especialmente característico sería el de la reina Isabel II de Inglaterra, que nunca se los quita para saludar, mientras que el resto de invitadas suelen quitárselo. Para este último caso, de decidir quitárselo, debe ser el guante derecho, y éste, sujetarlo junto con el bolso en la mano izquierda No obstante, existe la excepción si se tratase de un saludo besamanos, donde la invitada debe quitarse los dos guantes.
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- Ceremonia. Antes de entrar en la iglesia debemos quitarnos los guantes como señal de respeto.
- Banquete. Cuando lleguemos al cocktail o recepción, independientemente de si celebra en el exterior o en lugar cerrado, siempre se deben quitar los guantes, y guardarlos en el interior del bolso. Nunca debemos comer o beber con los guantes puestos.
- Baile. El baile es un gran momento para volver a sacar los guantes. Aunque es opcional.
