Bajo esa apariencia tímida y algo temerosa, se esconde un fiel amigo muy vivaracho y juguetón. Y es que a la raza de perro Podenco, aunque al principio les cuesta coger confianza, una vez te sienten parte de la familia no dejará de invitarte a saltar y brincar junto a él.
Índice
La raza de perro Podenco en la caza
Sus cualidades tanto físicas como de carácter lo determinan como un excelente perro cazador. Por un lado, cuenta con un olfato y un oído muy desarrollado, lo que, unido a su persistencia, y su incansable paciencia hasta dar con la presa, lo convierten en un compañero de batida ideal.
Y por otro, su energía, y atlética complexión física lo hace resistente a la fatiga, pudiendo aguantar intensas jornadas de caza ofreciendo el máximo rendimiento.
Es bien conocida la raza de perro Podenco por su velocidad. Y es que sus largas patas, delgadez, y la forma aplanada de su cabeza, le aportan aerodinamismo y potencia para salir disparado como un rayo y que no se le escape una sola presa.
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La raza de perro Podenco en el hogar
A pesar de su aparente nerviosismo, la serenidad llena su espíritu cuando regresan al hogar. Tremendamente cariñosos y sociables, resultan una de las razas más queridas y demandadas para acompañar a la familia.
Su inteligencia va más allá de la astucia para cazar, también se vuelcan por completo en buscar la forma de complacer y hacer feliz a su familia. Leales, sumisos, cariñosos, juguetones y muy empáticos, se convierten en la más dulce compañía de niños y personas mayores.
Debido a su vivacidad, no son pocas las personas que se muestran reticentes a tenerlo como perro de compañía en casa, sobre todo si se trata de pisos pequeños. Sin embargo, se adaptan perfectamente a la vida urbana y casera siempre cuando reciban sus dosis de salidas y paseos donde ejercitarse y descargar energía. Después de eso, te encontrarás con un perro silencioso, tranquilo, sumiso, y muy obediente.
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Cuidados de la raza de perro Podenco
Aunque parece un perro duro al verlo atravesando matorrales y subiendo pendientes sin gastar un ápice de aliento, lo cierto es que llegado el invierno, tiemblan como maracas.
Por este motivo, resulta conveniente protegerlos del frío para cuidar la salud del animal. Por lo demás, necesita lo mismo que cualquier otra raza, una buena alimentación, higiene y mucho cariño.
Eso sí, hacemos hincapié en los paseos, donde hay que darle su tiempo para que descargue energía. En tanto, podemos ayudarle jugando con él a los típicos juegos de ir a buscar un objeto o saltar algún obstáculo para así conseguir que alcance su estado de relajación con más facilidad.
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¿Qué tipos de Podenco existen?
Por lo general, la raza de perro Podenco es de tamaño mediano, sin embargo existen variaciones como el Podenco Cirneco del Etna, el más pequeño, o a la inversa, en la talla grande del andaluz o el portugués.
También existen otra serie de características diferenciadoras según su tipología. ¿Qué tal si hacemos un repaso?
- Podenco andaluz: son animales sociables, inteligentes y muy equilibrados. Son originarios del sur de España y poseen un gran parecido con el podenco egipcio. De hecho se cree que esta raza fue introducida en la península por los fenicios.
- Podenco ibicenco: esta variante de la raza procede de la isla de Ibiza. Es muy ágil y atlético y posee un trote elegante.
- Podenco canario: cuenta con mucha musculatura. Es completamente marrón y alguna vez puede llevar manchas blancas. Procede de las islas canarias.
- Podenco portugués: se trata del único podenco con pelo largo. Existe en los tres tamaños, pequeño, mediano y grande. Y pesar de tener un gran talento como cazador, también es muy recomendable para niños por su nobleza.
- Podenco faraónico: Ya en el antiguo Egipto servía como perro cazador, siendo conocido como «perro de faraón».
- Cirneco del Etna: el origen de esta raza de perro Podenco es tan antiguo que podemos encontrar su imagen en las monedas romanas del siglo V a.C. Se le conoce por ser el podenco más pequeño.
